Un poquito de HIstoria
Tupungantina es el gentilicio de las nacidas en el pequeño poblado de Tupungato, ubicado, en la provincia de Mendoza. Una de las más importantes ciudades del valle de Uco.
En esta provincia se encuentra el Volcán Tupungato (voz huarpe: "mirador de estrellas"), en la Cordillera de los Andes, en la frontera de la Argentina y Chile. Con su gran altura se gana el privilegio de ser uno de los más altos de Sudamérica.
El tema fue compuesto en 1921 por el cordobés Cristino Tapia (4/7/1891 – 7/8/1972)
La primera versión la grabó en 1921 el dúo de Gardel y Razzano. Tapia tuvo una estrecha amistad con Gardel y Razzano. Tapia fue un fecundo creador de canciones criollas y Gardel le grabó nada menos que 14, varias de ellas a dúo con Razzano. Incluso le enseñó a colocar la voz a Gardel -de quien fue gran amigo-, en el dúo. Lo grabaron en tiempo de zamba con las guitarras de Ricardo y Barbieri.
Cafrune fue otro de los tantos que regstraron esta tonada.
Lo más curioso es que con el nombre de “Cabeza de hacha”, a mediados de los 50 el torero cantor Noel Petro la popularizó como salsa en Venezuela., conservando la letra de Tapia. Tuvo tanto éxito que numerosos conjuntos colombianos y venezolanos, incluído Ruben Blades en los 80, la incluyeron como salsa en su repertorio, movilizando increíblemente a los bailarines. Incluso con el nombre de Martirio se toca en ritmo de vals.
Por su parte, Osvaldo Pugliese escribe una carta a su novia (luego esposa y madre de Beba) el 6 de noviembre de 1934: “Mi vieja, ¿sabés que están tocando en la radio? Claro que si no te lo digo no lo vas a saber. ¿Te acordás de aquella zamba que me trajiste, llamada La Tupungatina, que tocaste en casa? Bueno, la estoy escuchando por la radio y recuerdo que cuando interpretaste la música y expresaste la letra me hiciste llorar. Recordé lo que le había pasado a Tapia con su hijo. Ahora también me emociono”…
En 1952 Pugliese seguía con esa tonada en la cabeza y le dijo a su bandoneonista y arreglador Roberto Héctor Peppe (que había reemplazado a Jorge Caldara) si se animaba a realizar el arreglo de La Tupungatina en tiempo de tango. Peppe fallecería trágicamente en Mar del Plata en noviembre del 55 pero antes, el autor de El refrán, trabajó arduamente en la adaptación y Pugliese culminó la obra, grabándola magistralmente para la posteridad el 27 de junio de 1952.
La tupungatina
Tonada
Música: Cristino Tapia
Letra: Cristino Tapia
Ya me voy para los campos que añoro a buscar yerba de olvido y dejarte, a ver si con esta ausencia pudiera en relación a otro tiempo olvidarte, a ver si con esta ausencia pudiera en relación a otro tiempo olvidarte. He vivido tolerando martirios, y jamás pienso mostrarme cobarde, arrastrando una cadena tan fuerte hasta que mi triste vida, se acabe, arrastrando una cadena tan fuerte hasta que mi triste vida, se acabe. Cuando le he enseñado al tiempo mis penas no hay mal que por bien no venga, aunque escarche cuando no haya tierra, ni agua, ni cielo se acabarán mis tormentos cobardes, cuando no haya tierra, ni agua, ni cielo se acabarán mis tormentos cobardes.